¿Te cuesta la disciplina?
- Sabes que tienes que entregar ese reporte la próxima
semana pero no haces nada en toda la semana aunque sabías que estaba por
llegar.
- O comienzas un nuevo hábito sobre el que estás
emocionado y sabes que puede cambiar tu vida, tus relaciones o tu trabajo
pero no le das seguimiento.
- O comenzaste una rutina de ejercicio y te
motivaste y hasta bajaste algunos quilos pero después el ímpetu se esfumó.
¿Y
a quién culpas?
A tu disciplina
Y
te dices a ti mismo “Ojalá fuera más disciplinado y todo estaría bien” Y la
realidad es que es verdad. La disciplina es una de las cosas más importantes
que podemos desarrollar en nuestras vidas porque sin la habilidad de tener la
voluntad para hacer las cosas de forma continua, nunca logramos el impulso y el
progreso hacia lo que realmente queremos.
Y apuesto que hay muchas áreas de tu
vida que podrían beneficiarse si fueras más disciplinado ya sea que estés
comiendo más saludablemente o haciendo ejercicio con más frecuencia o quizá
seas más disciplinado en tu arte o contribución, tal vez busques ser más
disciplinado a la hora de decir lo que piensas cuando sabes que deberías
hacerlo.
Entonces, ¿cómo podemos ayudarte a
encontrar una meta y ser más disciplinado?
Piensa en tu sueño principal o ambición
que por alguna razón digas “Cómo quisiera poder mantenerme en acción y rutina
con más frecuencia”.
Si puedes hacerlo, entonces este artículo
te puede servir. Tengo cuatro ideas para ti el día de hoy:
La
primera idea es involúcrate emocionalmente
con ese sueño tuyo cada mañana. La mayoría de la gente no tiene
dificultades haciendo las cosas sino cargándose de energía para hacerlas.
En otras palabras, tenemos un problema
de motivación. No necesariamente es la disciplina. Si quieres mucha disciplina,
necesitas un nivel alto de conexión emocional y enfoque con aquello sobre lo
que quieres trabajar.
Así que, cada mañana lo que quiero que
hagas es comenzar una práctica de visualización. Cuando te levantes en la
mañana:
- Cierra los ojos,
- Piensa en tu sueño, la aspiración, aquello que persigues en la vida, y
- Visualízalo
- Realmente involúcrate emocionalmente con ello
Piensa en lo bien que se sentirá que
logres o tengas o contribuyas eso, hacer la diferencia. Sólo piénsalo y deja
que penetre en tu corazón un poquito. Emociónate por ello. Recuerda el sueño.
Por eso es que perdemos la disciplina
porque estamos tan ocupados con el caos del mundo que ya no estamos
emocionalmente encariñados con lo que queremos de forma que nuestro cerebro
diga “¡Oye! Enfócate en esto” Es importante para ti ¿Te acuerdas?, entonces si
tu corazón no está involucrado será difícil permanecer disciplinado.
Así que cada mañana haz la práctica de
simplemente imaginar:
- La recompensa
- El beneficio
- La contribución
- El arte
- Lo que estás haciendo
- Lo que estás contribuyendo
Si
logras esto con más frecuencia, estarás más encendido y te mantendrás en el
camino.
Lo segundo es, tenemos que manejar el
caos del que hablamos por lo que necesito que hagas tu trabajo antes de responder al mundo. Si constantemente te
estás levantando por la mañana y todo lo que haces es contestarle a todo el
mundo, a sus textos, a sus necesidades, a sus correos. De repente, el día se
desbarató y te sorprendes a ti mismo fuera de tu rutina.
Pero
si programas tu mañana para ganar o bloqueas tiempo para ganar y lo haces
primero, será más fácil permanecer con disciplina.
Si tú dices, “Este año quiero ser más
saludable”, excelente.
Haz tus cosas saludables desde la
mañana. Haz tu licuado, el ejercicio, tu comida para llevar al trabajo y
empiezas bien el día. Pero si te esperas al resto del día para que la
disciplina entre en acción, nunca lo hará.
La tercera idea es lo que llamamos bloquear tiempo. Tienes que haber
bloqueado tiempo donde la disciplina ocurre y que sea todo lo que hagas en ese
momento. Siempre puedes hacer algo cada día que te acerque más a tus sueños. Y
si crees que así es entonces puede ser algo pequeño. Puede ser hacer un poco de
lo siguiente:
·
Investigación
·
Escribir en el diario
·
Tomar acción
·
Crear una presentación
·
Hacer la llamada
Lo que sea más adecuado para ti, puedes hacer algo cada día.
Y si crees en eso, necesitas hacer
tiempo para hacer eso. Y en ese espacio que llamamos bloquear tiempo, tú dices “De
acuerdo, el día de hoy de una de la tarde a las tres de la tarde, sólo haré
ésta cosa en la que necesito más disciplina”. Y durante ese tiempo no checas tu
correo, no entras a Facebook, no navegas el internet. Todo lo que pasa en ese
espacio es lo que deberías de estar haciendo.
La
razón por la que la mayoría de la gente no tiene disciplina en sus estilos de
vida es porque dejan que el día se rija por la aleatoriedad. No bloquean tiempo
que realmente haya sido agendado para hacer lo que deberían estar haciendo.
Entonces se ponen en manos de la voluntad repentina. “Sabes qué haré eso hoy o
algún día”.
Y desde luego, algún día se convierte en
nunca y después comienzas a culpar a tu disciplina. No es tu disciplina: es la
falta de un calendario que diga “haz esto ahora” Así que calendariza lo que
tienes que hacer y pronto te sorprenderás a ti mismo diciendo “Guau, soy muy
disciplinado”.
Y la última idea es: Tienes que
programar recompensas sociales. Es
difícil mantenerse disciplinados en algo si nunca recibes una compensación por
ello. Podemos tomar ese primer paso de visualizar algo. Pero si tienes unos
pequeños logros en el camino y nunca los estás celebrando con otra gente, tu
cerebro dice “¡Ah!, esto no me está beneficiando”
Y lo digo en serio. Tienes que hacerlo
con otra gente. Tienes que tener esa conexión con otros para celebrar y
mantener tu voluntad intacta, para seguir haciendo lo que deberías estar
haciendo. Es muy importante que hagas esto.
Si eres un escritor, y terminas un capítulo,
llama a un amigo y dile “Oye, terminé un capítulo que tenía que terminar hoy,
salgamos por un trago”. Si lograste algo en el trabajo que dijiste ibas a
hacer, reúne a todos y di “Oigan, yo compro la comida hoy, yo pago.”
Si finalmente lograste algo sobre lo que
has estado trabajando por mucho tiempo, tienes que darte el tiempo de ir con
amigos y familia y simplemente
·
Hablar sobre el progreso
·
Hablar sobre cómo se siente haber
logrado finalmente esto
Verás
si nunca estamos celebrando, nunca vamos a desarrollar una verdadera disciplina
y es chistoso porque demasiada gente cree que son cosas opuestas. Creen que la
disciplina no puede ser divertida, que la disciplina no puede darnos alegría
pero los maestros de la vida han demostrado que hacer las cosas de forma
disciplinada también puede significar hacer las cosas con alegría.
Y si tú crees que la disciplina tiene
que ser difícil, fea, algo terrible, tal vez nunca vayas a lograr la disciplina
porque tratas de engañarte constantemente en hacer cosas que no quieres hacer y
es hora de encontrar las cosas que sí quieres hacer. Es tiempo de conectar con
esas cosas emocionalmente y visualizarlas para traer a más personas a la fiesta
a celebrar. De hacer las cosas que realmente importan que es: bloquear tiempo
para hacer que la condenada cosa suceda.
Si haces éstas cosas, comenzarás el día
con mucha más disciplina y en camino a vivir lo que llamamos La Vida Con Chispa.
Traducción por Karina
Carlos
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