La ambición es el gran fuego. Es el liberador de la persona
inconsciente.
Es el requisito de toda acción. Es deseo.
La
ambición ha ganado tan mala reputación últimamente entre personas que se
consideran espirituales quienes predican que no se debe desear nada para no
sufrir.
Y es
que comparan a la ambición con codicia lo cual es realmente desafortunado,
porque no existe acción sin que primero
haya ambición para hacer algo.
Debemos
establecer la intención de tomar acción y esa intención es la de hacer algo,
generalmente hacer más ¿cierto? Eso es ambición.
Así
que debemos de pensar en nuestras vidas…
¿Cuáles
son mis ambiciones?
¿Qué
es lo que quiero lograr?
¿Qué
necesita cambiar?
Recuerdo
en mis inicios en el espacio motivacional. Me tocó escuchar a Les Brown, quien
era famoso por decir “¡¡¡Debes tener hambre!!! ¡¡¡Debes tener hambre para querer
cambiar tu vida!!!” Y seguía en su discurso sobre tener hambre y deseo y creo que
es tan cierto.
Y
cuando digo que es el liberador de la
persona inconsciente lo digo en serio. La persona que anda por la vida merodeando
despierto a medias, que no puede cambiar su vida, que no puede salir adelante y
que se entrega a los ritmos y rutina de la vida sin chispa, placer, sin pasión
o entusiasmo –generalmente lo que falta es ambición. Les falta esa visión más
grande, ese deseo profundo y hambre por algo que sea más satisfactorio, más
significativo y que los involucre más en sus vidas.
Les
falta lo que yo llamo, su chispa.
Una
gran parte de nuestra chispa interna, nuestro entusiasmo por la vida, por el
mañana viene de nuestra ambición, de hacer algo significativo con nuestras
vidas.
Así que debemos separarnos de nuestra creencia que abunda en la cultura actual
de que la ambición está ligada a la codicia, porque son dos cosas completamente
diferentes. Búscalo en el diccionario, le digo a la gente. Son cosas diferentes.
Alguien debió tener la ambición para crear todo lo que ves. Todo lo que está a tu alrededor fue creado por un
hombre o una mujer que tuvo la ambición para crearlo. El cosmos, el universo,
la naturaleza… todo fue creado por la ambición de un Creador.
Todo comienza con una
ambición, y si no tenemos claridad sobre lo que queremos, entonces no podemos
cambiar.
Sin metas,
no hay crecimiento.
Sin
claridad, no hay cambio.
Así que ¿qué es lo que estás
persiguiendo?
Pero
no me gusta quedarme solo con esa pregunta sino que además te cuestiono ¿es
suficiente para ti?
¿Te estás limitando en base a tus
competencias actuales? Mucha gente
lo hace. Reducen su visión o ambición del mañana basándose en lo que pueden
hacer hoy o en quién son hoy sin darse cuenta de que pueden desarrollar su
maestría, sus habilidades, su competencia, su conocimiento y su experiencia,
sin darse cuenta de que pueden ser una mejor persona.
Se pueden
convertir en su máxima expresión de sí mismos. Se pueden convertir en el tipo
de personas que pueden lograr esas metas, que pueden lograr esas cosas.
Así que
nunca limites tus ambiciones en base a tus competencias actuales. Nunca te
limites en base a tu insuficiencia actual, porque esas podrían ser irrelevantes
mañana.
Lo más importante es tener una dirección en la vida, y que sea tu propia
dirección, tus propias ambiciones no las que alguien te dijo que tuvieras o que
alguien te dijo que deberías de tener. Porque muchas veces vivimos una vida que
ni siquiera es nuestra porque estamos intentando ir con todo el mundo.
¡La ambición te libera de eso! Tu ambición individual. En quién te
quieres convertir. Lo que quieres hacer. Lo que quieres contribuir. Y las
formas más elevadas de ambición generalmente terminan en:
Tu expresión creativa
Tu contribución, y
Tu conexión con los demás
Esa expresión
creativa. ¿Qué es lo que quieres crear en este mundo y con lo que te quieres
ensuciar las manos? No se trata simplemente de hacer una presentación de PowerPoint
de vez en cuando para algo corporativo, sino algo real y significativo que lo
consideres arte para ti, sin importar lo que sea. Incluso si solo se trata de
una presentación de PowerPoint.
Hacer algo que te parezca artístico y
significativo- ese es nuestro impulso humano de expresión creativa.
Entonces
¿qué hay de la contribución? ¿Cuál es tu ambición de dar y de servir a los
demás? ¿Qué es realmente lo que quieres darles a otros? ¿Qué es?
¿Qué
hay de tus conexiones? La ambición máxima creo, para muchas personas son sus
relaciones. Operar y conocer un amor sin fronteras, un amor que es extraordinario
e increíble. No puedes mejorar tus relaciones con tu familia o tu pareja o
aquellos a los que das servicio a menos que tengas en ti un sentido o deseo de
amar o de conectar más.
Así
que hoy consigue la claridad. ¿Qué quieres? ¿Es suficiente para ti? Sin limitarte en base a tus insuficiencias o
incompetencias sino en base a lo que realmente deseas.
Último
reto…
Toma lo que sea que te haya venido en
mente y multiplícalo por 10.
¿Qué sería 10 veces esa ambición?
No porque sea bobo, sé que es un poco bobo, pero toma esa ambición
inicial, la cual es generalmente un impulso de querer algo basado en quien
somos el día de hoy.
Quiero
retar a la gente a que piense en grande, porque eres inmenso. Eres magnífico.
Eres poderoso más allá de tu entendimiento actual. Así que sube
a otro nivel.
Reta
a tu cerebro a pensar más grande para ti aun cuando solo sea una actividad para
romper tus límites, creencias y comportamientos.
Mereces
algo extraordinario en tu vida, pero primero, debes quererlo.
Víva la ambición. Eres toda una inspiración. Un saludo
ResponderBorrarVíva la ambición. Eres toda una inspiración. Un saludo
ResponderBorraracepto el crédito de una buena traducción amigo! pero el artículo es de el Coach que más respeto. Qué bueno que lo hayas disfrutado!
BorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuchisimas gracias , me hacia falta leer algo asi, para alimentar mi ambición, sigo adelante, no me detengo, gracias saludos cordiales.
ResponderBorrarTe entiendo! No siempre tenemos a alguien que nos diga éstas cosas que todos debemos oír! :)
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