Verás querido, al final del día tienes que ser tu propio héroe porque todos los demás están ocupados tratando de salvarse a sí mismos. He hecho alarde de mi sombra en las entradas anteriores aquí y aquí y hasta me he tomado el atrevimiento de incitar a mis lectores a sacar a sus demonios del clóset y ponerles nombre. Pero mis ideas excéntricas no terminan ahí pues no es el único personaje al que conviene darle vida. Un mundo dual necesita de la presencia del bien y de valientes que tengan el coraje para tomar a sus sombras de los cabellos porque atenidos a ser “salvados” por un Dios humano ya hay muchos. Hagamos un buen uso de nuestra imaginación para darle vida a nuestro héroe. Así es como le di vida a Estela, el nombre con el que designo a mi lado de luz. Estela es un equilibrio entre mi energía femenina y masculina que hace alusión a mi nombre, una mujer y un hombre: Karina Carlos. Mi personalidad también presenta en mi opinión un equilibrio de éstas energías....
Fuente de inspiración para el despertar de la consciencia y la elevación del Ser.