MUSA DE LA CONSCIENCIA

Todos y cada uno de nosotros, sin excepción, nos sentimos incapaces en muchas áreas de nuestras vidas, atorados en ciertas etapas, y en diferentes situaciones de ella. — “Siento miedo porque esto es nuevo para mí, yo no soy coach no tengo una certificación que me respalde.” Son las palabras de Bárbara, clienta a la que admiro, respeto y considero además una gran amiga. Bárbara ha llevado una batalla interna brutal durante muchos años en los que fue gobernada por sus miedos e inseguridades. La conocí en una situación que ya me era familiar: sin un gramo de confianza en ella misma, desesperada por tener aceptación de las demás personas cosa que no conseguía. Le mostré el camino de la Autoconquista el cuál rápidamente adoptó, lo hizo de forma muy intuitiva y no me sorprendió cuando me anunció que ella seguiría el camino por su propia cuenta. Ya tenía las herramientas. — “ya no tengo tantas crisis”, — “Sé que he tenido avances” Me comenta recién, dos años después

Independientemente de si llevas una vida espiritual o no, es necesario admitir que somos seres de energía. Lo sabe tanto la religión como la ciencia y también la academia. En la psicología humana, la calidad de la energía emocional que podemos experimentar en la vida es o positiva o negativa. Otra forma en que lo podemos ver es que existe la energía emocional de baja intensidad (apenas vibrando) y también existe la energía de alta intensidad ( explotando a todo volumen). En un mundo ideal todos tendríamos esa maravillosa y duradera carga de energía que es intensa y positiva en nuestras vidas. Pero quiero que hagamos un ejercicio y siendo muy sincero me digas algo… ¿Dirías que tú también tienes ese tipo de energía? ¿Dirías que la intensidad y la calidad de energía que vives día a día es exactamente lo que siempre quisiste vivir? ¿Qué me dices de la calidad e intensidad de la energía que pones en tu trabajo, te inspira a ti y a los demás? ¿Y por último, qué me dices de

¡Buen día! al menos de este lado del globo, ¡lo es! Han sido los 90 días más intensos de mi vida reestructurando completamente mi vida personal y profesional, y confieso que ni yo misma sabía que era capaz de abrazar tanto cambio a la vez.  ¡Sí! también a los coaches nos pasa.. La duda logra filtrarse y penetrar silenciosamente, instalarse y operar desde la oscuridad. Y la mente pregunta, tan sólo porque puede hacerlo... ¿Estoy realmente listo para todo esto? ¿Tengo lo que se necesita? Y ya se sabe que la tendencia de la mente es hacia lo negativo así que aceptemos que todos ricos y pobres, guapos y feos todos, todos llevamos esta lucha interna. Me gusta cómo lo dice un amigo "mi despertar fue cuando me di cuenta que no todo lo que pienso tiene importancia" y es que el mundo académico nos ha llevado a venerar a la mente como si la mente fuera nosotros.  ¿Qué sí hacemos diferente los coaches? Bueno, no puedo hablar por todos los coaches, pero puedo hablar

  Escribe: Valentín López   Es un reto cotidiano y una responsabilidad sobre la que la mayoría de nosotros aprendemos a prueba y error. No obstante la educación de nuestros hijos puede ser determinante en su formación y su autoestima.   Es necesario buscar un espacio para aprender sobre el cuidado de los hijos.   Muchas veces practicamos metodologías aprendidas por el entorno o por costumbres familiares heredadas, que no son las más adecuadas.  Predicar con el ejemplo es el mejor hábito que le puedes regalara tus hijos. <<La educación te dará una forma de ganarte la vida,  la autoeducación una fortuna>> (Jim Rohn)   Por tal motivo, aquí ofrecemos algunos consejos prácticos que pueden servir de guía para saber qué hacer y qué no, y sobre todo, las consecuencias negativas que muchas de esas prácticas implican. 1 La mejor escuela es el ejemplo   A un niño no se le puede decir “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”. En la imi

Casi siempre que pensamos en una marca, pensamos en términos de empresas o negocios. Sin embargo, las marcas van mucho más allá de eso, tal como lo dijo Barry Feldman en una publicación de un blog: “Tú, mi amigo, eres una marca.” ¡Tú eres una marca!... Yo soy una marca. Todos somos una marca, y no me importa si tú aspiras a serlo o no. Tu marca, es esa fragancia que despide tu esencia y que deja estela detrás de ti, es la impresión que dejas en los demás con tu presencia y es tan importante que determina el nivel de influencia que puedes tener en las personas. Tal vez nadie te lo ha dicho, y tal vez no lo escuches en ningún otro lado...Pero Tú ocupas un lugar absolutamente vital en el universo. ¡Claro!...Tu presencia imprime huella ya sea que te des cuenta de ello o no. Y esa huella puede ser una impresión tenue o una impresión firme y poderosa, puede tener un impacto positivo y hacer una diferencia importante o podría ser una impresión perjudicial para ti o para