Existe una diferencia fundamental entre prosperar y
sobrevivir. Sobrevivir significa “continuar existiendo o viviendo”, describe a la vida de las personas autómatas, que viven en modo piloto mientras
que prosperar puede definirse como “crecer, desarrollarse, progresar o florecer, describe a las personas que viven con la intención de desarrollarse” La mayoría de la gente ni siquiera vive, sino que sobrevive.
¿Por qué será que a pesar de que muchos de nosotros
aseguramos tener la meta de prosperar seguimos sobreviviendo?
Probablemente sea miedo a lo desconocido o al hábito. Y
aquí viene la parte emocionante: el simple acto de pensar en una vida más allá
de la sobrevivencia te acerca a una vida en la que puedes prosperar. El primero
paso es definir si tú estás en modo de sobrevivencia. Existen muchas señales
incluyendo el miedo al cambio.
Las señales de que vives en modo de sobrevivencia
·
Elijes el camino de menos resistencia: te vas por el camino
que requiera menos esfuerzo o dolor
·
Eres más reactivo que proactivo: en lugar de planear
tu vida, reaccionas a lo que ésta te mande.
·
Culpas a las circunstancias u a otros o buscas excusas
cuando las cosas no salen bien.
·
Sientes que no hay suficientes formas de darle la
vuelta a las cosas.
·
No dices lo que piensas por temor a que los demás no
estén de acuerdo.
·
No escuchas para oír, escuchas para responder.
·
Ves al fracaso como el resultado final cuando las
cosas salen mal.
·
El cambio te asusta.
¿Cómo saber si es tiempo de prosperar?
Tal vez tengas una sensación incómoda de que hay algo
más grande que estás destinado a hacer. Quizá quieres comenzar un poco de
auto-exploración, una práctica de meditación, o soltar hábitos no saludables
que ya no se sienten alineados con quién eres. Cuando vas más allá que la vida
de nómina a nómina y te das cuenta de que no quieres que el propósito de tu
vida sea pagar deudas y acumular cosas, entonces has echado un vistazo de las
posibilidades ilimitadas de ésta vida.
Así que finalmente te diste cuenta que es tiempo de
prosperar ¿ahora qué sigue?
La prosperidad ocurre cuando tienes una vida de propósito,
de vitalidad, conexión y celebración. Esto no está atado a un salario en
particular, título, tipo de carro o relación. Las posesiones materiales no son parte
de la receta para prosperar. Sigue éstos cuatro pasos para dejar de sobrevivir
y comenzar a prosperar.
1. Conócete a ti mismo. Las personas que están
sintonizadas con sus fortalezas y debilidades son más aptas para definir qué es
lo que disfrutan cada día.
Existen muchos recursos allá afuera que te ayudan a
aprender acerca de tu estilo de aprendizaje y comunicación tales como el test estándar
de Meyers Briggs. Eneagramas, el examen Dosha o el cuestionario de Gallup´s
Strenghts Finder.
Cuando pasas tiempo aprendiendo sobre ti mismo, te
recuerda lo único que somos cada uno. Mucha gente se siente revitalizada
después de pasar tiempo a solas, mientras que otros necesitan conectar y
compartir para sentirse recargados. Cuando te sientes en tu mejor momento
¿quién está contigo y qué estás haciendo? Identificar esto fortalece tu
habilidad de reconocer las cosas que te gustan.
También puedes acudir a un Life Coach para que juntos exploren y aprendas más sobre ti mismo.
2. Elige llenar tu día con
actividades en las que utilices tus habilidades, fortalezas y pasiones: un ejercicio que es sencillo hacer es hacer dos listas. La primera deberá
describir lo que haces cada día. La segunda lista debe mencionar las
actividades que amas hacer. Compara las listas y ajústalas de modo que el
tiempo máximo posible se pasa en las actividades que benefician a tu cuerpo, tu
mente o tu bienestar espiritual.
3. Rodéate de personas que prosperan: Cuando te
rodeas de colegas y amigos que tienen grandes ideas y están haciendo algo para
que sucedan, te motiva a seguir moviéndote hacia lo que quieres.
4. Prospera físicamente, mentalmente
y emocionalmente. Recuerda
balancear tu vida. Come bien, duerme bien y haz tiempo para jugar.
Remedios rápidos para encaminarte
hacia la prosperidad
·
Piensa en cómo te quieres sentir en lugar de lo que
quieres tener o hacer.
·
Recuerda tiempos en el pasado en los que te has
sentido próspero. Visualiza esos momentos y recuerda cómo se sentían.
·
Haz un tablero de visión o entra a Pinterest, en donde
encontrarás frases inspiradoras e ideas y podrás crear un collage que te
recuerde cómo te quieres sentir y qué es lo que quieres hacer cada día.
·
Pasa tiempo en la naturaleza cada día.
·
Medita.
·
Toma una clase o asiste a un retiro.
·
Toma un libro de alguien que te inspire.
·
Escucha un podcast o webinar.
·
Haz algo que te de miedo.
·
Cambia un hábito.
Muchas veces elegir prosperar se siente más difícil que simplemente sobrevivir. Pero toma en cuenta que llegar a desarrollar
la resiliencia para convertir una crisis en una oportunidad al final te
servirá en cada área de tu vida. Recuerda tratarte a ti mismo con la bondad, el
apoyo y el aliento que les darías a otros. Constrúyete a ti mismo. Échate
porras, y nunca dudes ni por un segundo que lo vales.
Como lo dice
Maya Angelou “Mi misión en la vida no es simplemente sobrevivir, sino prosperar;
y hacerlo con pasión, con un poco de compasión, con humor y con estilo”
La sobrevivencia debería ser algo de la prehistoria, hoy en día busquemos una vida de prosperidad.
Karina Carlos
Life Coach
www.karinacarlos.com
¡Muchas Gracias Karina por tan edificante reflexión sobre lo que deben ser nuestras vidas!
ResponderBorrarEspero sigas encontrando inspiración. Saludos.
Borrar